Disposición del ambiente en el aula

PROFESOR:
Lic. LEONOR JARAMILLO

DISPOSICIÓN DEL AMBIENTE EN EL AULA
El ambiente en el jardín infantil es de vital importancia, dado que la mayoría de las
situaciones de aprendizaje que se dan durante la rutina diaria, suceden dentro del
salón de clase. Sin embargo se debe tener claridad que toda actividad y situación
dentro y fuera del salón de clases puede ser motivo de enseñanza aprendizaje.
Es relevante considerar el espacio, la distribución del mobiliario, ya que estos
elementos contribuyen a las relaciones interpersonales que se dan dentro del aula,
favorecen la construcción del conocimiento y contribuyen al éxito de las situaciones de
aprendizaje y las relaciones sociales.

Es importante que exista un ambiente de libertad para que el niño desarrolle su
potencial creativo. Y a su vez existan reglas para el manejo de los elementos, el lugar
donde van guardados, hacer buen uso de ellos, reglas sociales: esperar el turno
cuando el juguete o material lo tiene un compañero, no tirarlos. Los niños que sienten
libertad para intentar nuevos modos de usar los materiales, serán más creativos que
los niños a quienes se les enseña que sólo existe un modo correcto de hacerlo todo.
Es necesario y recomendable que desde el primer día el maestro permita que los niños
experimenten, es decir, dejar que éstos dejen aflorar a través de la escogencia de los
materiales su interés, posibilitando que el maestro a través de la observación se dé
cuenta de lo que a cada niño le gusta; si por el contrario, el maestro vacila o les da
muestra a los niños de qué han de hacer en la actividad, entonces aguardarán cada
día la intervención o guía del maestro.
En el proceso de planificación se requiere que el maestro tenga en cuenta la manera
como distribuye los espacios al interior del salón de clase, por lo que esta actividad
debe ser prevista antes de que se comience el período escolar. En esta adecuación
deberá evaluar los materiales a utilizar y definir de qué manera pueden estimular y
ayudar al alcance de los objetivos previstos para cada actividad.
El maestro a la hora de disponer los muebles en el salón de clase, debe tener en
cuenta lo siguiente: un lugar para trabajar él o ella y que desde éste pueda visualizar
toda la clase, no debe haber ningún mueble alto en mitad de la clase. La estrategia es
que ellos estén recostados a la pared. Todos los niños deben tener su lugar para
trabajar.
Por otra parte, se hace necesario profundizar y entender los términos espacio físico y
ambiente físico, los cuales a pesar de estar interrelacionados no quiere decir que
apunten a lo mismo. Según Iglesias (1996), el espacio físico se refiere al local donde
se realizan las actividades, el cual se caracteriza por tener material, mobiliario,
decoración y objetos; mientras que el ambiente, es el conjunto del espacio físico y las
relaciones que se establecen en él; como, por ejemplo, los afectos y las interrelaciones
entre las niñas y los niños y el docente.
El ambiente físico se define como el conjunto de relaciones interpersonales que se dan
en el aula, y el espacio físico donde se lleva a cabo la labor educativa. Al respecto,
Iglesias (1996) define el ambiente como un todo indisociado de objetos, olores, formas,
colores, sonidos y personas que habitan y se relacionan en un determinado marco
físico que lo contiene todo, y al mismo tiempo, es contenido por todos estos elementos
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que laten dentro de él como si tuvieran vida. Por esto, el mobiliario del aula, su distribución,
las paredes, los murales, los materiales, el modo en que estén organizados y la decoración,
indican el tipo de actividades que se realizan, las relaciones que se dan, así como los
intereses de los niños.
Según Loughlin y Suina, el maestro tiene cuatro tareas principales a la hora de adecuar el
entorno de aprendizaje:
• Organización espacial: Consiste en disponer los muebles para crear espacios
para el movimiento y las actividades de aprendizaje. Una clara percepción del
espacio que ha de ser organizado y un entendimiento de sus efectos específicos
sobre los esquemas del movimiento y de las actividades, resultan elementos
necesarios para una organización espacial eficaz.
• Dotación: Se refiere a la tarea de seleccionar, reunir y hacer los materiales y el
equipo, y colocarlos en el entorno para que los niños tengan acceso directo a ellos.
La dotación influye en el contenido y la forma de las actividades de aprendizaje
dentro del entorno. Como resultado, la dotación tiene un efecto a largo plazo sobre
el conocimiento, las destrezas y los procesos mentales que pueden desarrollar los
niños cuando utilizan el entorno.
Las fuentes de información determinan el contenido del conocimiento de las
actividades y las destrezas practicadas en los niños. Al mismo tiempo, el volumen
de información accesible, representado por las fuentes de información en el
ambiente, determina la profundidad del conocimiento de los niños y los procesos
mentales empleados en la constitución de ese conocimiento.
• Disposición de los materiales: Es el proceso de decidir en dónde colocar las
dotaciones del ambiente y cómo combinarlas y exhibirlas. La disposición de los
materiales posee indudablemente una intensa influencia en el nivel de compromiso
de los alumnos en las actividades de aprendizaje.
• La disposición de los materiales es causa de muy diferentes acontecimientos en el
Organización del Centro Escolar Página 5
aula, algunos relacionados con la gestión y la conducta y otros con la amplitud
y la profundidad del aprendizaje en el entorno. Además, esta disposición influye
en el período de atención, en la variedad de destrezas producidas por el
entorno y en el hecho de que unos materiales sean los más empleados y otros
los más ignorados.
• Organización para propósitos especiales: Este implica disponer todo el
entorno para promover los fines de la instrucción del programa del ambiente.
Mediante el empleo de todos los principios disponibles para el diseño de un
ambiente eficaz, el profesor opta por aquellos arreglos que atienden a las
necesidades de los niños y a los propósitos especiales del maestro y que tienen
que ver con el proceso de aprendizaje.
A partir de esta diferenciación, se puede decir que cada una (ambiente y espacio
físico) se convierten en elementos fundamentales del quehacer educativo; además,
permite orientar al maestro en cuanto al proceso de ubicación de objetos en relación a
los diferentes actores y la comprensión de las dinámicas a nivel cognitivo y socioemocional
que se pueden presentar en el desarrollo de las actividades.
Por otra parte, Froebel resaltó el espacio exterior como facilitador, pues permite el
desarrollo de actividades variadas y espontáneas. Desde su perspectiva, con respecto
al espacio interior, lo más relevante era que éste fuera amplio y ventilado para que el
niño pudiera realizar actividades variadas y desarrollar sus potencialidades. El tamaño
del mobiliario debe ser proporcional a la estatura de los niños (Peralta, 1996).
Rosa Agazzi y Carolina Agazzi, educadoras italianas de finales del siglo XIX, con
respecto del ambiente consideran la higiene como elemento esencial en un centro
infantil, y que el salón de clase tuviera buena ventilación, iluminación y calefacción.
Planteaban la creación de un "museo didáctico" dentro del aula, compuesto por los
objetos que los niños traían en sus bolsillos; con esto se introducían en el jardín infantil
materiales de deshecho como un recurso válido dentro del currículo preescolar.
Además, aportaron el uso de contraseñas o distintivos en cada material (Peralta,
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1996).
Por su parte, María Montessori propuso un ambiente estructurado que diera posibilidades
de acción y elección al niño, en donde el material del aula estaba determinado por los
objetivos. Para ella, es de suma importancia el material que se proporciona, el cual debe
ser liviano, para que el niño pueda transportarlo y, de esta forma, favorecer la libertad, la
autonomía y la independencia. El mobiliario del aula posee características especiales en
sus formas y colores. El ambiente externo debe favorecer en el niño el contacto con la
naturaleza (Montessori, 1939).
Vila Ignasi (1997) plantea que desde el punto de vista de Vigotski, la forma como se
organizan socialmente los espacios, los materiales y las actividades, es importante en la
educación infantil, a partir del contexto sociocultural en el que se desenvuelve el niño.
Así, el ambiente físico es de vital importancia en el proceso educativo; al respecto, García
(1992) propone que el aprendizaje del niño se da mediante la construcción de
conocimientos generados por medio de interacciones con otros niños, con el maestro y con
los recursos; de esta forma el pequeño explora, experimenta y construye.
Lo anterior permite decir que el maestro no sólo debe dar importancia a la manera como
determina la ubicación de los objetos dentro del aula, sino que deberá pensar y analizar
cómo esa organización influirá en el niño, en la relación niñoobjetos
y niñosmaestro,
en
otras palabras, es comprender las múltiples formas de relacionar y la influencia que tiene
en ese nuevo ámbito en el proceso de aprendizaje de cada niño.

PARA MAS INFORMACION: http://ylang-ylang.uninorte.edu.co:8080/drupal%20/files/DisposicionAmbienteAula.pdf

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